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¿Cómo no perder el hábito de hacer deporte en mis vacaciones de verano?

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Las vacaciones de verano son un período muy esperado por muchos, una oportunidad perfecta para relajarse, desconectar del trabajo y disfrutar de momentos de ocio. Sin embargo, estas vacaciones también pueden representar un desafío significativo para mantener nuestros hábitos saludables, especialmente en lo que respecta a la actividad física. 

Es fácil caer en la tentación de dejar de lado nuestras rutinas de ejercicio habituales cuando estamos de vacaciones, pero con un poco de planificación y creatividad, es posible mantenernos activos y no perder el hábito de hacer deporte. 

A continuación, te ofrecemos una guía completa para lograrlo. 

Planificación previa

Establece tus objetivos

Antes de salir de vacaciones, es importante tener claros tus objetivos en relación con el ejercicio. Pregúntate qué es lo que quieres lograr durante tus vacaciones

¿Deseas mantener tu nivel actual de forma física, mejorar en alguna habilidad específica o simplemente mantenerte activo para no perder el hábito? Tener objetivos claros te ayudará a mantenerte enfocado y motivado.

Investiga tu destino

Cada destino ofrece diferentes oportunidades para mantenerse activo. Si vas a la playa, puedes aprovechar para nadar, hacer surf o practicar voleibol. Si tu destino es la montaña, considera hacer senderismo, ciclismo o escalada. Investiga con anticipación las actividades disponibles en el lugar al que vas y planifica cuáles te gustaría probar.

Prepara tu equipo

Empaca el equipo necesario para las actividades que planeas realizar. Esto puede incluir ropa deportiva, zapatillas de correr, traje de baño, gafas de natación, una cuerda para saltar o incluso una esterilla de yoga. Tener el equipo adecuado a mano facilitará que te mantengas activo durante tus vacaciones.

Rutinas y actividades adaptadas

Establece una rutina flexible

Las vacaciones pueden ser impredecibles, por lo que es útil tener una rutina de ejercicio flexible. No te sientas obligado a seguir tu rutina habitual al pie de la letra. En lugar de eso, adapta tus sesiones de ejercicio a tu entorno y a tu horario diario. 

Puedes hacer ejercicio por la mañana antes de comenzar tus actividades turísticas o aprovechar la tarde cuando las temperaturas son más frescas.

Integra el ejercicio en tus actividades diarias

Busca maneras de incorporar el ejercicio en tus actividades diarias. Caminar en lugar de tomar transporte público, alquilar una bicicleta para explorar la ciudad o participar en actividades recreativas como kayak, paddle surf o snorkel son excelentes formas de mantenerse activo sin sentir que estás siguiendo una rutina de ejercicio formal.

Ejercicios de alta intensidad

Si tienes poco tiempo, considera hacer ejercicios de alta intensidad. Entrenamientos cortos pero intensos, como los entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT), pueden ser muy efectivos. Solo necesitas unos 20-30 minutos para obtener un buen entrenamiento, lo que es perfecto para días llenos de actividades.

Mantén la motivación

Encuentra un compañero de entrenamiento

Hacer ejercicio con amigos o familiares puede ser más motivador y divertido. Encuentra un compañero de entrenamiento con quien puedas compartir tus actividades deportivas. Esto no solo te ayudará a mantenerte comprometido, sino que también hará que la experiencia sea más agradable.

Prueba algo nuevo

Las vacaciones son un buen momento para probar nuevas actividades físicas. Inscribirte en una clase de yoga en la playa, aprender a bucear o unirte a un grupo de caminatas guiadas puede ser una excelente manera de mantenerte activo y descubrir nuevas pasiones deportivas.

Utiliza aplicaciones y tecnología

Hoy en día, existen muchas aplicaciones y dispositivos que pueden ayudarte a mantenerte en forma. Desde aplicaciones de entrenamiento que te guían a través de rutinas de ejercicio hasta relojes inteligentes que registran tu actividad diaria, la tecnología puede ser una gran aliada para mantener tu hábito de hacer deporte.

Mantén una alimentación equilibrada

Cuida tu dieta

La alimentación también juega un papel crucial en mantener tu energía y motivación para hacer ejercicio. Durante las vacaciones, es fácil caer en la tentación de comer alimentos poco saludables. 

Trata de mantener una dieta equilibrada, con suficiente proteína, carbohidratos y grasas saludables. No te prives de disfrutar de la comida local, pero intenta hacerlo con moderación.

Hidrátate adecuadamente

El verano y las actividades al aire libre pueden llevar a una mayor pérdida de líquidos. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día, especialmente si estás haciendo ejercicio bajo el sol. Lleva siempre contigo una botella de agua reutilizable y bébela regularmente.

Descanso y recuperación

No olvides descansar

El descanso es una parte fundamental de cualquier rutina de ejercicio. Asegúrate de dormir lo suficiente y permitir que tu cuerpo se recupere. Escucha a tu cuerpo y no te fuerces a hacer ejercicio si te sientes extremadamente cansado o dolorido. El objetivo es mantener un equilibrio saludable.

Relájate y disfruta

Recuerda que las vacaciones también son un momento para relajarse y disfrutar. No te sientas culpable si algunos días decides no hacer ejercicio. La clave es encontrar un equilibrio que te permita mantenerte activo sin dejar de disfrutar de tu tiempo libre.

Beneficios a largo plazo

Mantén el hábito a tu regreso

Mantener el hábito de hacer deporte durante las vacaciones puede facilitar tu regreso a la rutina habitual. Volver a casa y retomar tu rutina de ejercicio será más sencillo si no has dejado de moverte durante tu tiempo libre. 

Además, mantenerte activo te ayudará a sentirte mejor tanto física como mentalmente.

Inspírate en tus experiencias

Utiliza las nuevas actividades que has probado y las experiencias que has vivido durante tus vacaciones como una fuente de inspiración para tu rutina de ejercicio regular. Tal vez descubras una nueva pasión que quieras seguir explorando o encuentres nuevas maneras de hacer que el ejercicio sea más divertido y variado.