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Fisioterapia para pacientes con Párkinson

Fisioterapia para pacientes con Párkinson

La fisioterapia es clave en la recuperación y rehabilitación de pacientes que sufren determinadas dolencias, entre ellas, el Parkinson. Hoy, se conmemora el Día Mundial del Parkinson, y desde Fisio Cantizal, vamos a ver qué tan importante es la figura del fisioterapeuta en el tratamiento de pacientes que sufren la enfermedad en diferentes estadios. Recordemos que, a día de hoy, aún no existe cura para el Parkinson, por lo que son necesarias distinto tipo de actuaciones tanto para su prevención, diagnóstico o tratamiento de pacientes que desarrollan la enfermedad.

El Parkison afecta al movimiento y es el síntoma principal que sufren el 70% de los pacientes diagnosticados de parkinson. Es una enfermedad progresiva del sistema nervioso, cuyos síntomas comienzas con pequeños temblores apenas perceptibles, por regla general, aunque también puede mostrarse con rigidez articular o pérdida del movimiento. A pesar de no tener cura, los medicamentos o la fisioterapia, pueden mejorar notablemente estos síntomas antes de llegar a la cirugía, en algunos casos.

En este sentido, destacamos tres vías para tratar la enfermedad: fármacos, tratamientos de segunda línea u otras terapias como puede ser la fisioterapia. Si nos centramos en esta última disciplina, puede tratar los síntomas motores, aquellos que afectan al movimiento, mejorando la condición física, la fuerza y flexibilidad en estos pacientes.

  • Tonifica la musculatura.
  • Enseña a disociar cabeza y tronco, cinturas escapular y pélvica.
  • Mejora la coordinación de extremidades superiores e inferiores.
  • Aprendizaje de técnicas de relajación.
  • Fisioterapia respiratoria, manteniendo y mejora la respiración, comprometidos por la rigidez y la dificultad de movilidad torácica.
  • Estimulación sensitiva y propioceptiva encaminada a recuperar el esquema corporal.
  • Mejorar la coordinación y la motricidad fina.

 

Aplicación de fisioterapia en enfermos de parkinson

 

La rehabilitación de las personas que sufren esta patología está orientada a mejorar el estado físico y retrasar la progresión de la enfermedad, sus síntomas motores permitiendo, en la medida de lo posible, elevar su bienestar y permitir un mayor grado de autonomía, sobre todo en aquellas actividades de la vida cotidiana como vestirse, levantarse, asearse o pasear. La fisioterapia ayudará en el movimiento, facilitará los cambios posturales, permitirá tener un mayor movimiento y elasticidad muscular y a minimizar las molestias físicas que puedan ir apareciendo.

Cuando el tratamiento médico no es suficiente para parar la evolución de la enfermedad es la fisioterapia la encargada de paliar estos efectos. Para que la intervención desde la fisioterapia sea efectiva, es imprescindible trabajar las funciones descritas anteriormente, favoreciendo una mejor calidad de vida. Los ejercicios irán dirigidos a mejorar la percepción del cuerpo y a mejorar la planificación del movimiento y déficits motores (rigidez, bradicinesia, acinesia, temblor…).

Por ejemplo, para mejorar la postura, el equilibrio o la marcha, el paciente será guiado por el profesional prestando especial atención a la postura del cuerpo y como se organiza para mantener el equilibrio.

Existen también otras terapias asocias recomendadas para los enfermos de parkinson como pueden ser la hidroterapia, el masaje o la Cinesiterapia.

  • La Hidroterapia: es recomendada para la rehabilitación de la marcha. Tiene un efecto relajante de la musculatura al sumergir el cuerpo en baños a una temperatura de 37-30ºC y permite mover con mayor facilidad las extremidades.
  • El masaje: permite disminuir la rigidez y la tensión muscular, mejorando el flujo sanguíneo y la circulación en general. Muy beneficioso en estos casos el masaje linfático para las inflamaciones y edemas.
  • Cinesiterapia: es el tratamiento de fisioterapia con el uso del movimiento. Por tanto, son aquellas técnicas que se aplican al paciente para mejorar su salud postural y recuperar el movimiento, consiguiendo estimular la circulación, aumentar la flexibilidad y plasticidad de los músculos. Se realiza mediante ejercicios lentos, que se llevan a cabo de manera progresiva y rítmica.