Tendinitis. ¿Por qué me duele y cómo se cura?
Contra la tendinitis, la fisioterapia ha de actuar de manera pronta y eficaz, por no decir lo más precoz posible. Muchas personas pasan por este desagradable trago por diversas razones asociadas al estilo de vida de nuestra actual sociedad. Sin embargo, es fundamental enfrentar y solucionar este problema para que no vaya a peor. Al principio, puede parecernos algo insignificante, irrelevante, pues es un dolor que comienza como algo leve pero persistente, pero al cabo del tiempo, y si no hemos recibido el tratamiento adecuado, se darán consecuencias no muy agradables.
Te duele la mano. Un dolor punzante te recorre los dedos y no sabes bien si es que te has hecho un esguince o que has dormido en una mala postura. Lo cierto es que lo que apareció como un pequeño dolor ha ido haciéndose cada vez más fuerte. Te acercas al médico entre quejas y… ¡sorpresa! Te dice que tienes tendinitis.
El problema con ello es que además debes comenzar a tratarla en cuanto se detecte, pues si no, el dolor persistirá en el tiempo, e, incluso, tenderá a hacerse cada vez más intenso. Otra posibilidad, por cierto, que nada remota, es que por falta de tratamiento la tendinitis persista durante tanto tiempo que termina convirtiéndose en una dolencia crónica. La única forma de evitar estas posibilidades tan poco halagadoras es acudir a un buen fisioterapeuta que nos diagnostique, y comenzar un tratamiento con al menos una sesión semanal, para revertir la tendencia a degenerar o a persistir propia de esta molestia tan frecuente en nuestros días.
Inflamación de tendones y fisioterapia: “¿Tendinitis yo? Si no he hecho deporte en mi vida…”
Te sorprenderá saber que no hace falta que seas deportista para sufrir esta dolencia. Aunque un porcentaje bastante grande de los pacientes son personas que dedican tiempo a hacer deporte, no son pocas las veces que personas que no realizan ningún tipo de actividad deportiva tiene una tendinitis.
¿Sabías que puedes sufrirla solo por pasar horas tecleando en el ordenador? De hecho, la tendinitis, sea de mano, como de otras zonas tales como el codo (así, la tan frecuente como infausta epicondilitis lateral) se dan tanto en tenistas y otros deportistas asiduos e incluso profesionales, así como en diversos trabajadores manuales (agricultores, carpinteros, albañiles) y también en empleados de oficina y otras personas que trabajan largamente con ordenador. De ahí que la epicondilitis lateral sea conocida como “codo de tenista”, y también como “codo de programador”.
Vamos a conocerla un poquito más a fondo.
¿Cuáles son las zonas más afectadas?
Las zonas más afectadas suelen ser los tendones de la muñeca, el codo, el hombro o el talón. Son zonas en las que, frente a este problema de tendinitis, la fisioterapia debe actuar cuanto antes, pues, si bien nos fijamos, afecta a las áreas que más trabajan en nuestra musculatura y, además, es una muy frecuente enfermedad profesional. Es por eso que podemos identificar varios tipos:
Epicondilitis lateral: (conocida popularmente como codo de tenista de la que hemos hecho mención anteriormente). Se produce por la tensión continuada sobre los músculos y los tendones del antebrazo y que tienen su origen en el codo.
Tendinitis del manguito rotador: esta dolencia se produce en el hombro y ocurre cuando uno de los tendones se desprende del hueso a raíz de una sobrecarga o lesión.
Tendinitis aquílea: afecta al tendón de Aquiles, el cual se inflama provocando tanto la pérdida de flexibilidad del tendón sobrecarga. La práctica continuada y excesiva de ciertos deportes como el running o hacerlo de manera incorrecta pueden intensificarlo, además del uso de calzado inadecuado o sobrepeso.
Tendinitis rotuliana: es una lesión que se produce en el tendón que conecta la tibia con la rótula. Produce dolor, inflamación y puede llegar a impedir con el tiempo, los movimientos diarios como andar. Está muy relacionada con la actividad física, sobre todo aquellos deportes que tienen que ver con saltos como el baloncesto o balonmano.
¿Cuáles son las causas de la tendinitis?
Aunque es cierto, como hemos dicho antes, que la tendinitis suele aparecer por sobrecargas asociadas al deporte, lo cierto es que cada vez más, nuestros hábitos tienden más a la aparición de esta dolencia. Pasar largas horas frente al ordenador, con consolas, posturas incorrectas o sobrecargas musculares hace que se generen los llamados microtraumatismos que derivan en la inflamación de los tendones.
Esto tiene una explicación muy clara: no solamente la mala postura prolongada (que ya de por sí es dañina y causa suficiente de estas inflamaciones), sino también el estrés que sufrimos en el trabajo nos sobrecarga más aún los músculos trabajados, y ello da lugar lesiones. Estas se manifiestan con mayor asiduidad en el brazo y mano hábil o dominante, y no es casual que así sea.
¿Cómo sabes si es tendinitis?
Suele aparecer como un pequeño dolor que va en aumento durante los días posteriores. Además, este se irradiará y cada vez tocará una zona más grande. Aunque lo normal y aconsejables es que te acerques a un especialista nada más notar la molestia, lo cierto es que es un dolor que va y viene. Es decir, puede que tras unos días de dolor este desaparezca, pero volverá a aparecer y, casi con seguridad, con más fuerza. Ante esta persistencia de la inflamación muscular, la fisioterapia debe actuar.
Los principales síntomas que podemos notar son:
– Dolor en tendón o articulación que se intensifica cuando lo movemos.
– Dificultad al mover la parte afectada.
– Chasquidos al realizar movimientos.
– Hinchazón de la zona.
– Podemos ver un abultamiento a lo largo del tendón.
Además de causas deportivas y malas posturas, es posible que la tendinitis surja por alguna causa degenerativa, es decir, la perdida de elasticidad del tendón por el uso, denominado como tendinosis.
¿Cómo se trata una tendinitis?
Es importante acudir a un especialista, pues muchos médicos tienden a inmovilizar la zona, lo cual, normalmente, suele ser un error. Además, es muy importante que localicemos cuanto antes la dolencia pues, cuanto más tiempo pase, más difícil (y dolorosa) será su recuperación. Lo mejor es que acudas a un fisioterapeuta y que el profesional te aconseje, además de abandonar la actividad durante algún tiempo.
Podemos llevar a cabo algunas recomendaciones durante los 2-3 primeros días que te ayudarán a disminuir el dolor y la inflamación, como puede ser:
Descanso: Dejar de practicar ejercicio o la actividad relacionada con la lesión hasta se encuentre mejor.
Aplicar frío en la zona articular durante unos 20 minutos cada 3-4 horas.
Aplicar un vendaje de compresión en la articulación afectada.
Mantener elevada la zona una vez estemos en reposo.
La fisioterapia es, en la mayoría de los casos, es el tratamiento idóneo para una tendinitis. Además, lo normal es que cuando hayamos conseguir superar la inflamación, se busque fortalecer el grupo de músculos, así como trabajar la postura y calentamientos que impidan que la tendinitis vuelva a surgir.
Frente a la tendinitis, la fisioterapia es el remedio más fiable y el que podrá devolvernos el bienestar que necesitamos.