La punción seca evita lesiones y mejora el rendimiento en los runners
La punción seca evita lesiones. La fisioterapia es una ciencia relativamente joven, que ha ido evolucionando considerablemente en las últimas décadas, con beneficios más que patentes en el ámbito deportivo, y la punción seca es una técnica empleada para intervenir en los llamados PGM: puntos gatillo miofasciales. Se trata de disfunciones neuromusculares que causan una contractura en el músculo perjudicado por ellas, lo que da lugar a dolores y alteraciones funcionales. Con todo ello además se produce una cierta incapacitación funcional, caracterizada por el debilitamiento, la descoordinación, mayor tendencia del músculo limitación motriz, etc.
La punción se encuadra dentro de una de las ramas fisioterapéuticas que han experimentado un mayor crecimiento y expansión: la llamada fisioterapia invasiva. Se trata de intervenciones localizadas, mediante una aguja que puede ser maciza o hueca, y que se emplea para el diagnóstico y tratamiento de los dolores cuyo origen es neuromusculoesquelético, así como para los problemas de movimiento funcional.
Punción seca es una expresión que proviene del inglés dry needling, y consiste en introducir en el cuerpo diversos tipos de agujas en la piel, sin inyectar ni extraer sustancia alguna: es decir, únicamente usando el estímulo de la aguja y los efectos que este ha de producir en el paciente, para de este modo someter a tratamiento diferentes problemas y dolencias.
Las técnicas de punción seca se dividen en varios tipos:
- Punción seca superficial. Es aquella en que la aguja no llega a alcanzar el punto gatillo miofascial. Únicamente se inserta en el tejido celular subcutáneo que se encuentra inmediatamente por encima del PGM.
- Punción seca profunda. En ella, la aguja sí llega a atravesar el punto gatillo miofascial.
La forma de intervención por la que la punción seca evita lesiones puede efectuarse de dos maneras diferentes:
- La primera sería la llamada punción plana: la mano no dominante del terapeuta se encargará de ir aminorando, amortiguando y suprimiendo la tensión en la zona cutánea tratada, y aumentando la profundidad mediante presión sobre los tejidos. La otra mano, que habrá de ser preferentemente la dominante del terapeuta, llevará a cabo la intervención propiamente dicha con la aguja.
- La segunda sería la punción en pinza: se trata de sujetar en un músculo superficial que sea susceptible de agarre quizás la realiza el terapeuta con los de pulgar e índice mientras con la otra mano se realizará la función.
Los beneficios de la punción en los runners
Cuando un paciente posee un determinado punto gatillo que le acarrea dolores, se dice entonces que sufre un síndrome de dolor miofascial. Una sesión de tratamiento con punciones suele abarcar entre media hora y una hora aproximadamente, ello en dependencia del número de puntos gatillo y de las técnicas que son necesarias para este tratamiento. Los PGM pueden dividirse en activos (aquellos que provocan dolor, así como un cierto grado de incapacidad funcional) y latentes (es decir, aquellos que únicamente causan una disfunción, pero no dolores).
Las ventajas curativas de la punción seca para los runners son diversas:
- En primer lugar, es una buena forma de tratar las lesiones que se hayan cronificado.
- En segundo lugar, se trata de una técnica muy poco invasiva, en que las zonas tratadas se regeneran rápidamente en uno o dos días.
- Además, aumentará la flexibilidad de las zonas musculares sometidas a tratamiento.
- Otra ventaja sobreañadida es que relaja la sobrecarga muscular.
Los resultados son más que notorios: así, con una sola visita al fisioterapeuta podremos aliviar más que considerablemente los dolores musculares causados por un PGM.
El que la punción seca evita lesiones ya no es un secreto para nadie, y cada día más personas, sobre todo practicante de actividades deportivas, se están beneficiando de las muchas ventajas curativas de este tratamiento.