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El Neuroma de Morton. Síntomas y tratamiento

El Neuroma de Morton. Síntomas y tratamiento

La incapacidad por neuroma de Morton es un considerable problema que puede y debe tratarse y curarse, pues constituye una molestia dolorosa para nuestros pies que nos dificulta y entorpece en nuestra vida diaria, ya que nos impide caminar con normalidad, y produce inflamaciones.

El neuroma de Morton,  es conocido también como neuroma interdigital plantar, fue descrito por el Dr. Morton en el año 1876, y se trata de un tumor formado por tejido nervioso. En este caso, el neuroma de Morton define la afectación y engrosamiento del nervio interdigital que ocupa el espacio entre el tercer y cuarto dedo del pie.

Esta dolencia se define médicamente como una neuropatía compresiva que afecta a los nervios comunes a los dedos de los pies (nervios digitales comunes); representa una patología relativamente común entre las mujeres, y su diagnóstico clínico y tratamiento han de ser lo bastante precisos y fundamentados como para lograr la mejoría de la funcionalidad de los pacientes que la sufren. A continuación presentaremos un panorama general de la definición y clasificación de tal dolencia, para que de este modo podamos comprenderla de una manera fácil y sencilla. Tanta es su frecuencia entre el género femenino, que esta multiplica en ocho veces al número de casos totales padecidos por el género femenino, en relación de hasta 18 a 1. Por lo tanto, bien podemos hablar de esta enfermedad como mayormente femenina por su notoriamente más amplia incidencia entre las mujeres.

Siendo más específicos, se basa en que el pie está enervado por un entramado de cables que son los nervios. Uno de estos nervios padece una compresión crónica que provoca la irritación y su efecto secundario, la inflamación. Además, se produce un proceso de desmielinización. ¿En qué consiste este? Pues en el daño de la capa de mielina que protege las fibras nerviosas, lo que de por sí provoca lesiones en estas.  También da lugar a esclerosis, esto es, a diversas zonas de cicatrización en los nervios.

En la mayoría de los casos (80-85%) el Neuroma de Morton se da en el tercer espacio en el que convergen dos ramas nerviosas, antes de que el nervio llegue al principio de los dedos. Y en el 10-15% de los casos, el neuroma se da entre el segundo y el tercer dedo.

A su vez, el neuroma de Morton se puede dar en uno o en los dos pies a la vez. Es más frecuente en mujeres de mediana edad que en hombres. De hecho, afecta a un amplio abanico de edad que abarca entre los 25 y los 70 años de edad, y se localiza fundamentalmente en el sexo femenino.

Las causas más comunes

– Sobrecarga mecánica usualmente entre el tercer y cuarto metatarsiano, debido a la forma de pisar o a la forma del pie uno de los agentes (pronación, pie cavo…)

– Tener la musculatura de la parte posterior de la pierna acortada (gemelos, sóleo, etc.) aumenta la carga soportada en la zona metatarsal del pie lo que favorecerá la aparición del Neuroma.

– Usar zapatos de punta estrecha y tacón favorece su aparición puesto que existe mayor dorsiflexión de los dedos y por otra parte la compresión de la zona metatarsal. Esto puede ser el motivo de que su aparición sea mayor en las mujeres que en los hombres.

Síntomas del neuroma de Morton

Los síntomas que aparecen son los siguientes:

– Dolor nervioso, con pinchazos asociados a una corriente eléctrica o sensación de quemazón.

– Incapacidad para ponerse un calzado debido al dolor.

– Irradiación del dolor hacia los dedos con sensación de endurecimiento o calambres.

– Aumento del dolor al usar zapatos de tacón alto y punta estrecha.

– Descenso del dolor al descalzarse y masajear la zona.

En primer lugar, la persona afectada sufre un dolor mecánico, similar a una descarga eléctrica que asciende por la tarde o de un dolor señalado después de estar de pie durante un tiempo. El dolor será más acentuado o menos dependiendo del calzado que se use, siendo más agudo y empeorándolo con zapatos de punta estrecha.

El dolor afecta a la parte de delante del pie donde se encuentran los dedos en contacto con el neuroma. Es extraño que el dolor surja por la noche.

Por otro lado, las actividades como correr, caminar o bailar ballet aumentan la dorsiflexión de los dedos y la sobrecarga en dicha zona. Esto nos muestra que la sobrecarga mecánica tiene una repercusión directa en el Neuroma.

Diagnóstico del neuroma de Morton

Desde el punto de vista clínico, en el 30% de los casos del neuroma de Morton no se aprecian anormalidades.

Para diagnosticarlo se basan en la historia y exploración clínica que se realiza. En la mayor parte de los casos, se palpa un “click” en la zona del neuroma debido a la compresión. Durante la exploración se debe localizar el punto doloroso que al presionar manifiesta el mismo dolor que al caminar. También se comprime el pie lateralmente provocando el dolor descrito.

En algunos casos, se recurre a una infiltración con un anestésico para comprobar la reacción del dolor, si este desaparece es compatible con lesión del nervio y no con otras estructuras que puedan estar afectadas.

Las pruebas diagnósticas utilizadas son la ecografía y la resonancia magnética, no siendo visible en una radiografía normal.

 

 
 
El Neuroma de Morton. Síntomas y tratamiento
 

Tratamientos: cómo se cura el neuroma de Morton

– En primer lugar, el tratamiento inicial se centrará en eliminar la sobrecarga mecánica, realizando un cambio de  calzado. Aconsejándo al paciente a que compre zapatos con una horma más ancha en la zona de los dedos, limitar el uso de tacones, y que la altura de la pala sea suficiente para que el antepié no quede comprimido. Este es uno de los aspectos más importantes para tratar la incapacidad por neuroma de Morton.

También se recurrirá al uso de los vendajes neuromusculares, la realización de ejercicios con una pelota bajo la grasa de los metatarsianos y tratamiento de fisioterapia encaminado a desinflamar la zona y a dar mayor flexibilidad al pie y  a la polea muscular de la pierna  también ayudará a disminuir los síntomas.

– Si después de haber realizado este tratamiento inicial y el dolor no desaparece, se llevará a cabo un estudio biomecánico de la marcha y la fabricación de unas plantillas para eliminar la sobrecarga mecánica en la zona.

Además, pueden ser incluso necesarias infiltraciones en la fase aguda, aunque no se aconseja realizar más de tres en un año.

– Y por último, si este tipo de tratamientos conservadores no funcionan, queda la alternativa de la cirugía.

Sin embargo, estos tratamientos suelen ser efectivos en el 70% de los casos

¿Se podría curar con cirugía el neuroma de Morton?

A la hora de plantearnos cómo se cura el neuroma de Morton, la intervención quirúrgica es uno de los aspectos que resultan más relevantes.

La cirugía consistirá en la extirpación del tejido tumoral pudiendo emplear diferentes técnicas quirúrgica , siendo las más utilizadas las que usan un abordaje dorsal, lo que permite dejar intacta la piel de la planta del pie evitando así la aparición de posibles complicaciones como las cicatrices hipertróficas o queloides.

Por lo tanto, sí se puede curar el neuroma de Morton con cirugía, el tiempo de recuperación tras la cirugía de neuroma de Morton es corto y los pacientes pueden volver a su vida previa.

La incapacidad por neuroma de Morton es un problema que puede ser diagnosticado y tratado adecuadamente si sabemos seguir estos sencillos consejos y nos sometemos a las prescripciones e intervenciones del facultativo especialista, y, en su caso y si ello es estrictamente necesario, del cirujano.