Consejos para curar un esguince de tobillo de una manera rápida
Cómo curar un esguince de tobillo rápido es un conocimiento muy útil, pues se trata de una lesión muy frecuente que puede originarse en los sitios más diversos.
Así, una baldosa mal colocada en el pavimento urbano o de nuestra propia casa, un acusado desnivel del terreno, un escalón inadvertido, pueden ser algunos de los enemigos que nos inflijan tan molesto y doloroso contratiempo. Por ello, aprender a sanarlo con eficacia es de gran utilidad.
El esguince de tobillo es una de las lesiones que más se producen entre la población y de las más tratadas en consulta de fisioterapia. Una torcedura en el tobillo provoca una rotura o desgarro de los ligamentos de la parte externa o interna, lo que se traduce en una inflamación de esa parte del pie.
Esta lesión se produce a consecuencia de la excesiva tracción o estiramiento del ligamento afectado. Es el problema más frecuente del aparato locomotor, hasta el punto de que supone el 10% de las consultas médicas de urgencia en nuestro país.
Si el tratamiento del esguince de tobillo no es suficiente, puede dar lugar a problemas crónicos tales como lesiones residuales, tumefacciones crónicas e inestabilidad de la articulación afectada.
La hinchazón aparece a los pocos minutos de sufrir la lesión, pero el hematoma puede tardar más en aparecer. Esta rotura o desgarro ocasiona dolor, además de derrame de líquido que hará que, poco a poco, el pie pierda movilidad y sea imposible o muy difícil cargar el peso sobre esa pierna.
El esguince más común es el que se origina cuando el pie se gira hacia dentro y los ligamentos externos se estiran más de la cuenta. Acciones cotidianas como caminar por un terreno irregular, resbalarse en el bordillo o escaleras o llevar tacones, son de las más habituales.
Además, en la práctica de deportes que implican saltos, giros o cambios bruscos de dirección suelen producirse a menudo. Caso del baloncesto, fútbol, balonmano o voleibol.
Grado de lesión del esguince de tobillo
Si queremos saber curar un esguince de tobillo rápidamente, hemos de conocer los diversos grados en que este puede manifestarse:
- Grado I, o desgarro parcial de un ligamento: Un esguince de tobillo de grado uno se produce por un estiramiento o desgarro leve del ligamento. El dolor e hinchazón son leves y el tobillo permanece estable, pudiendo apoyar el pie y caminar con algo de dolor. Los dolores son de intensidad harto variable, y asimismo pueden aparecer después de un periodo con menos dolor. No existe impotencia funcional, es decir: dificultades en el uso del tobillo, la tumefacción o hinchazón es pequeña, y no hay inestabilidad de la articulación.
- Grado II, o de desgarro incompleto de un ligamento con incapacidad funcional moderada: Los esguinces de grado dos provocan hinchazón y derrame moderado. El ligamento presentará una rotura parcial y existe mayor dificultad para andar ya que el dolor es más intenso. Las estructuras lesionadas duelen más cuando son palpadas. El primer día o los dos primeros días se da equimosis, es decir, hematomas en la zona afectada. Impotencia funcional moderada y cierta inestabilidad articular.
- Grado III, o de rotura completa y pérdida de integridad de un ligamento: Es una lesión más grave ya que el ligamento se rompe completamente. El dolor es intenso y no es posible caminar. El tobillo presentará un hematoma considerable y una hemorragia mayor. Se reconoce rápidamente porque tanto la tumefacción en la zona afectada como el hematoma correspondiente se manifiestan de manera inmediata y automática tras el accidente sufrido.
Dependiendo de cómo se trate el esguince desde el primer momento y en los días siguientes, conseguiremos una pronta curación y sin secuelas. Por el contrario, un esguince mal tratado puede acabar convirtiéndose en un problema crónico con múltiples consecuencias no sólo en el tobillo, que a largo plazo también repercutirá en rodillas, caderas y espalda.
El tratamiento tendrá matices diferentes, si se trata de un esguince leve a moderado o moderado a grave. A continuación, os dejamos una serie de tratamientos a llevar a cabo para una correcta recuperación. Sus duraciones y tipologías varias dan nuevos conocimientos útiles para saber cómo curar un esguince de tobillo rápido.
Tipos de tratamientos para una correcta recuperación
1. Tratamiento de Reposo
No apoyar el pie lesionado hasta que se vaya iniciando la recuperación y sea posible el apoyo progresivo (primero apoyo suave, con ayuda de muletas para, poco a poco, ir haciendo un apoyo más intenso). Descansar en la medida de lo posible y desplazarse usando muletas o bastones. Esta es una de las claves para curar esguince de tobillo rápidamente.
2. Tratamiento con Hielo
Aplicar frío en la zona lesionada. Puede ser hielo en cubitos, o mejor, aplicar una bolsa especial diseñada para este fin (cold-pack). De venta en farmacias y ortopedias, está rellena de un gel que se enfría en el congelador y que es moldeable una vez que está frío, de tal forma que podemos adaptar la bolsa a la zona del pie.
Pero cuidado, el frío quema. Lo mejor es no aplicar el hielo o bolsa congelada directamente sobre la piel, sino usar una servilleta o paño fino para aislar la piel del contacto directo.
Las aplicaciones deben ser de unos 10-15 minutos. Después de este tiempo, retirar el frío y dejar reposar un poco el pie (no es conveniente el frío muy continuado). Para repetir, es conveniente volver a hacerlo en aplicaciones de 10-15 minutos con descansos.
3. Tratamiento de Compresión
Es bueno aplicar un vendaje elástico compresivo sobre el tobillo y pierna, para dar estabilidad al pie además de evitar el edema excesivo. Lo más aconsejable es aplicar vendajes funcionales, que permiten una cierta función del tobillo además del apoyo del pie, lo cual evita pérdidas de fuerza muscular y propiocepción.
4. Tratamiento de Elevación
Mantener la pierna elevada en los momentos en que se esté reposando ayuda a su descanso y evita el aumento del edema en la zona. Procure mantener la zona lesionada sobre una almohada o cojín mientras permanezca sentado o tumbado y elevarla por encima del nivel del corazón para reducir la hinchazón.
Por otro lado, con la fisioterapia se suelen aplicar también otras técnicas para aliviar el dolor y la inflamación:
5. Tratamiento con técnicas de ultrasonido
Se aplica en procesos inflamatorios, lesiones musculares y tendinosas. Los tratamientos de ultrasonido tienen efectos y beneficios sobre el cuerpo ya que producen calor, regeneran los tejidos, aumentan el riego sanguíneo y hacen de efecto masaje en su aplicación.
6. Tratamiento con técnicas de láser y presoterapia
Permite obtener efectos antiinflamatorios, analgésicos y lo más importante en determinadas patologías deportivas es su efecto bioestimulador, permitiendo la regeneración de los tejidos dañados.
7. Tratamiento de masaje
Cuando ha remitido el dolor y al retirar el vendaje, se pueden realizar masajes suaves sobre la zona para favorecer el riego sanguíneo y la circulación, además de hacerlo en toda la musculatura del pie y pierna. Es una técnica que evita la cronificación y acelera los procesos de recuperación.
8. Tratamientos de vendajes compresivos y vendajes funcionales
Técnica que permite inmovilizar la zona, para evitar que el daño aumente, pero permitiendo que el pie apoye. Se puede quitar y poner, por lo que permite el tratamiento de fisioterapia, y permite andar, correr, o incluso competir.
9. Ejercicios específicos
Potenciar selectivamente los músculos que están en la misma zona que los ligamentos lesionados, de tal manera que estarán fuertes y ágiles para responder en caso de un excesivo estiramiento, es decir, repetición del mecanismo de lesión que provocó el esguince. Podrás recibir más información en nuestra clínica Fisio Cantizal Fisioterapia Las Rozas
¿Cómo podemos recuperar el tobillo de forma rápida?
Mediante ejercicios específicos de rehabilitación, podemos bajar la inflamación, fortalecer la musculatura y recuperar poco a poco la movilidad hasta alcanzar la normalidad. Como bien hemos desarrollado en el punto anterior, la recuperación de un esguince de tobillo, combina varias técnicas y la realización de ejercicios para su recuperación óptima.
Ejercicios que podemos realizar en casa, cuando ha sido una lesión leve, aunque también podemos acudir a fisioterapia de rehabilitación para que nos ayude en el proceso de recuperación.
Estos ejercicios los haremos descalzos, con o sin calcetín y echaremos mano de una serie de objetos que nos ayudarán a ello, como pueden ser un cojín o gomas elásticas. Para empezar, nos colocaremos encima del cojín a la pata coja, permaneciendo en esta posición unos 10 segundos. Repetiremos series con la misma operación.
Para avanzar más y una vez que estemos a pata coja, hacemos sentadillas sobre el pie apoyado, sin excedernos.
De puntillas en el suelo, aguantaremos unos 10 segundos, repitiendo este ejercicio una 10 veces.
Podemos utilizar también gomas elásticas realizando el ejercicio sentados en una silla, rodeando con la goma el pie de apoyo y llevando el afectado hacia afuera.