Rotura de fibras musculares. ¿Qué son y qué las causa?
La rotura de fibras musculares, también conocida como desgarro muscular, es una lesión del músculo en donde las fibras que componen al músculo se rompen. El desgarro muscular provoca un dolor muy intenso que obliga a la persona que la padece a suspender la actividad que realiza, ya que al contraer el músculo se pone en tensión el área lesionada.
Se trata de un tipo de lesión muy frecuente en el mundo del deporte, y que por lo tanto se relaciona a menudo con un exceso de actividad física, o con realizar esta de manera incorrecta, sobrecargando determinadas áreas musculares, lo que desemboca en la lesión. En la musculatura de cada persona hay dos tipos de fibras:
- Fibras de tipo 1 o fibras rojas: se caracterizan por una velocidad de contracción lenta y por una gran resistencia aeróbica: es decir, la capacidad de mantener una misma actividad durante un tiempo prolongado merced al equilibrio del oxígeno en las células. Al obtener oxígeno del aire, nuestro cuerpo después rompe las moléculas de glucosa que gracias a tal oxigenación se almacenan en el organismo. Esta reserva energética es la que nos provee de resistencia aeróbica. La natación, el jogging, el atletismo o el ciclismo son ejercicios fundamentados en este tipo de resistencia muscular.
- Fibras de tipo 2 o fibras blancas: son aquellas en que se cimienta fundamentalmente la resistencia anaeróbica. Esta es la capacidad de los músculos para acometer esfuerzos considerables en breves períodos de tiempo. Se clasifica en: resistencia anaeróbica aláctica (aquella por la que pueden efectuarse esfuerzos de gran brevedad e intensidad), y resistencia anaeróbica láctica (aquella que puede afrontar esfuerzos intensos pero de duración mediana: entre 15 segundos y 2 minutos). Este tipo de esfuerzos causan una acumulación de ácido láctico en las articulaciones, lo que precipita la fatiga del individuo.
El desgarro muscular es una rotura parcial o total de las fibras musculares. Según los especialistas prolifera más en pacientes en cuya musculatura predominan las fibras blancas o de tipo 2, pero ello no es una condición absolutamente categórica e indispensable. La rotura de las fibras de los músculos puede ser causada por un impacto o una lesión traumática. No solo las fibras musculares se ven afectadas sino también todo lo que lo rodea como el tejido conjuntivo que rodea los vasos sanguíneos.
Causas de la rotura de fibras musculares
- Sobreesfuerzo o una fatiga muscular intensa.
- Estiramiento del musculo más allá de su capacidad para estirarse, generalmente producida por una contracción rápida y fuerte del mismo.
- Sedentarismo y debilitamiento de las fibras musculares.
- Contusión o golpe.
- Desnutrición
- Mala circulación sanguínea (venosa o arterial), lo que provoca que el músculo no reciba durante el ejercicio el suficiente de flujo sanguíneo.
- No realizar o realizar un mal calentamiento o estiramientos antes de comenzar a hacer el ejercicio.
¿Es grave la rotura de fibras de los músculos?
Depende. La gravedad de la rotura dependerá de varios factores:
- Ubicación de la lesión.
- Tamaño del desgarro muscular.
- Edad del paciente.
- Enfermedades coexistentes.
- Salud de la persona que sufre el desgarro.
Tratamiento
Lo primero que se debe hacer es realizar un correcto diagnóstico para determinar si realmente se está ante una rotura de fibras o se trata de un problema menor. Generalmente, ante casos de roturas fibrilares pequeñas o leves, se pueden confundir con contracturas o distensiones musculares y, por ello, en ocasiones no se realiza el reposo y tratamiento adecuado, lo que puede provocar que la lesión se agrave.
El tratamiento más común y el más aplicado para desgarros musculares, es la terapia que se conoce como RICE, (reposar, aplicar hielo al producirse la lesión, comprimir con venda y elevación del miembro). La duración de cada una de las etapas es variable y depende de la gravedad del desgarro.
Existen 3 tipos de grados de desgarro: grado 1 o leve, grado 2 o moderado, grado 3 o grave. Realizando un proceso de rehabilitación adecuado y dependiendo de las características de cada individuo, los desgarros musculares tienen estos tiempos aproximados de curación:
- Grado 1 o leve: ocho a diez días
- Grado 2 o moderado: de tres a cuatro semanas
- Grado 3 o grave: de uno a tres meses
Prevenir una rotura de fibras de los músculos o desgarro muscular
Antes de realizar una actividad física intensa debes llevar a cabo un calentamiento. El calentamiento debe incluir todas las articulaciones, ya que preparará a los músculos para que despierten y reaccionen a los estímulos de la actividad que vamos a realizar.
No sobrecargues los músculos realizando ejercicio en exceso. Escucha y respeta lo que tu cuerpo te dice, y dale tiempo para que se recupere. No olvides hidratarte. El consumo de bebidas energéticas es una excelente manera de reponer todas las sustancias perdidas.
La rotura de fibras musculares es un notorio problema que debemos prevenir con una adecuada preparación física precedida de un correcto calentamiento (algo mucho más importante de lo que pudiera parecernos en un principio, pues en ello está en juego nuestra salud muscular), y tratarla con la ayuda de especialistas médicos y fisioterapéuticos.