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¿Funcionan los masajes reductivos?

¿Funcionan los masajes reductivos?

El masaje reductivo elimina la acumulación de grasa localizada y estiliza el contorno de la figura, es decir, crea una silueta más estética. Éste se realiza con una presión fuerte y una velocidad más rápida que la forma tradicional.

El masaje o masoterapia es un arte que es preciso saber dominar junto con una nutrida experiencia y técnica. Puede llevarse a cabo con las manos desnudas o sirviéndose el terapeuta de determinados aparatos. Los efectos físicos, mecánicos, bioeléctricos, etcétera, producidos por las fricciones de la masoterapia, quedan ya fuera de toda duda, pues han sido sobradamente probados empírica y científicamente.

La masoterapia puede ejercer una influencia directa, o bien indirecta, sobre determinadas zonas, órganos y sistemas de nuestro cuerpo. Por ejemplo, la masoterapia facial se utiliza por sus muchos y probados efectos beneficiosos: hidrata la piel, drena el sistema linfático (eliminando las toxinas o desechos metabólicos), activa la circulación periférica de la sangre.

 

Cómo influye este tipo de masaje en nuestro cuerpo

 

La influencia del masaje reductivo ha sido difundida hace pocos años, por el contrario de lo que sucede con la masoterapia facial.

El masaje reductivo, no obstante, ejerce unos efectos harto benéficos sobre la estética y salud de nuestro cuerpo:

  • Reduce y reabsorbe las grasas acumuladas por la obesidad o la celulitis.
  • Potencia la circulación sanguínea y linfática.
  • Estimula el metabolismo de las zonas tratadas.
  • Incrementa el consumo de calorías debido al aumento de la propia actividad motora.
  • Además, incluye otra modalidad de tratamiento que es la del drenaje linfático, la que nos permite, como ya hemos dicho, limpiar las toxinas de las zonas intervenidas, entre otros beneficios.

Debemos tener en cuenta que, para que estos masajes sean efectivos, es importante acompañarlos de una buena alimentación, nutrición y ejercicio físico. De nada sirve acudir a cada sesión si no cuidamos aquellos que comemos y nos ejercitamos porque el masaje reductivo reduce medidas, es decir, no ejerce impacto sobre el peso.

 

 Las técnicas empleadas

 

Además, previamente a la intervención masoterapéutica reductiva, el fisioterapeuta realizará una higiene corporal y exfoliación de la piel de la persona que se somete a terapia. Para esta labor de renovación de las células de la piel, se podrán utilizar gránulos de polietileno (dependiendo del tamaño de los gránulos, variará el grado de exfoliación), o huesos de frutos (ambos para una exfoliación física), o bien alfahidroxiácidos (AHA, para la opción de una exfoliación química) mezclados con una base cosmética, que desempeña una función lipolítica o de reducción de las grasas.

Después del masaje se podrán aplicar cremas reafirmantes, mascarilla con efectos reductivos, o algas. Por supuesto, tanto la amalgama de las varias técnicas a utilizar como la frecuencia y duración de las sesiones, son elección del terapeuta en dependencia con las necesidades específicas de cada paciente.

 

El drenaje linfático reductivo

 

El drenaje linfático manual o DLM es una técnica masoterapéutica reductiva especial, que drena y desplaza la masa linfática estancada (causante de los edemas de la piel), y la evacúa hacia los vasos sanguíneos y el torrente circulatorio. En consecuencia, hace que la persona pierda peso por el líquido retenido. Sin embargo, su función principal es actuar sobre el sistema linfático.

La técnica se basa en ejercer una presión suave sobre la zona a tratar (piernas, brazos o abdomen) sin ejercer demasiada fuerza, solo una ligera presión dirigida hacia los ganglios. El drenaje linfático estimula la eliminación de sustancias tóxicas y líquidos acumulados en el organismo, produciendo los siguientes beneficios para nuestro cuerpo:

  • Elimina depósitos indeseados de líquidos, estimula la diuresis, y reduce las grasas.
  • Ejerce efectos reguladores sobre el tránsito intestinal.
  • Se recomienda especialmente para los problemas circulatorios como las trombosis, flebitis, varices, o procesos inflamatorios agudos.

En consecuencia, podemos decir que la diferencia entre el drenaje linfático y el masaje reductor son el tipo de movimientos, ya que, mientras que el primero se realiza con movimientos suaves y relajantes, el segundo aplica movimientos más intensos y repetitivos. Por eso, es aconsejable realizar un drenaje linfático manual después de un masaje reductor, porque se eliminan más rápido las células adiposas de forma gradual. Sea de un modo u otro, cada técnica específica ayuda a mejorar el aspecto de la piel y la eliminación de toxinas del organismo.

Existe, además, diferencias con otros tipos de masajes como puede ser la Presoterapia, en la que se utilizan una serie de cámaras de aire que se hinchan sobre un traje con el fin de bombear la linfa y favorecer los líquidos retenidos, mejorando la celulitis y circulación.

Si hablamos del masaje corporal, se encargará de restablecer el tono muscular, de activar la microcirculación del cuerpo, movilizar las sustancias tóxicas.

Todo este tipo de terapias, combinado con una buena dieta baja en grasas, la eliminación de sustancias tóxicas, el ejercicio físico, las duchas alternas y a presión, y la aplicación de crema reductiva todos los días, reducirán considerablemente las grasas de nuestro cuerpo, y nos proporcionarán una piel más saludable y bella, además de una mejor salud circulatoria y gastrointestinal.