La verdad sobre los estiramientos musculares. ¿Son tan importantes como parecen?
Antes de practicar cualquier actividad física o después de la misma es importante hacer ejercicios de estiramiento muscular para proteger nuestra musculatura y no padecer las tan temidas agujetas.
En la actualidad el ejercicio físico y la práctica deportiva están a la orden del día pero también hay mucha gente que aprovecha ciertos momentos del año para practicar actividades que el resto del año no hace, ya sea en la playa, en la montaña o en el interior de un gimnasio.
Este tipo de ejercicio, en personas no acostumbradas al mismo, provoca dolores musculares que pueden ser evitables si se lleva a cabo un correcto ejercicio de estiramiento.
A la par de que se pueden evitar lesiones, los estiramientos evitan posibles dolores musculares o hinchazones, o lo que es lo mismo agujetas.
Beneficios del estiramiento muscular
Para que esto no suceda vamos a enumerar tres beneficios que le ofrecemos a nuestro cuerpo con unos correctos estiramientos.
- Al estirar lo que conseguimos es que se produzca un aumento de la longitud del tejido muscular de forma temporal.
- Los ejercicios de estiramiento son de gran ayuda para la remodelación del colágeno que se produce en fase de regeneración tras una lesión. Esta circunstancia sucede gracias al estiramiento muscular asociado al movimiento activo que ocurre al realizar un ejercicio excéntrico como es bajar una cuesta o unas escaleras.
- Por último, los estiramientos musculares producen, a su conclusión, un bienestar físico y psicológico. Una circunstancia que ha quedado demostrada en diversos estudios.
Mitos del estiramiento muscular
Pero además de estos tres puntos que son beneficiosos para el cuerpo humano, hay que indicar unos cuantos más, ya que existen ciertos equívocos acerca de la realidad de estos ejercicios.
- No todos los estiramientos musculares son adecuados para cualquier actividad física. Por ejemplo, el estiramiento pasivo produce un efecto neuroprotector, con lo que esto supone una inhibición de fuerza muscular. Hay estudios bien recientes que no recomiendan estirar pasivamente antes de una competición porque puede llegar a producir fuerza en la primera hora de ejercicio.
- Estirar no aumenta la longitud del tejido, eso es un mito. Pero lo que sí ha quedado demostrado es que aumenta el movimiento de las articulaciones, mejorando la elasticidad de la articulación.
- Es imprescindible, que a la vez que hacemos estiramientos musculares, acompañar con una buena ingesta hídrica. Sobre todo en el verano, ya que el calor favorece la deshidratación que determinan las propiedades vicoelásticas del tejido durante el estiramiento.
- El invierno es más peligroso que el verano para realizar estos ejercicios de estiramiento muscular. En verano hay menor riesgo de lesión ya que el frío es uno de los factores de riesgo de lesiones musculoesqueléticas.
- Es importante respetar los procesos de reparación de un tejido lesionado ya que un estiramiento desproporcionado en vez de ayudar lo que supondrá es afectar, aún más, a la zona dañada.
Tipos de estiramientos
Podemos realizar distintos tipos de estiramientos específicos para cada ejercicio, pero en este caso, vamos a mostrarte los más habituales y aptos para cualquier actividad física.
1. Flexiones de cuello
Las flexiones laterales de cuello son un buen ejercicio para eliminar estrés. Se trata de mover la cabeza a ambos lados y estirar el cuello acercando la cabeza a los hombros.
2. Estirar aductores
Estirar los aductores durante unos 20 o 30 segundos es primordial y respresenta uno de los ejercicios más basicos en cualquier tabla de ejercicios.
3. Pantorrillas
Apoyarse en la pared y colocarse en una postura de 90 grados para estirar al máximo los gemelos.
4. Tronco y Espalda
No debemos olvidar incluir en nuestra rutina de estiramientos ejercicios específicos para nuestra espalda. En el día a día y por nuestro ritmo de vida, cargamos tensión y posturas poco saludables.
Como veis son consejos que han de ser respetados para que nuestro cuerpo no sufra. De todos modos a la más mínima duda o ante el primer síntoma de lesión o dolor, lo mejor es acudir al especialista para que nos asesore sobre cómo debemos de proceder para que los mismos remitan.