La Fisioterapia, clave para los pacientes de esclerosis múltiple
La Fisioterapia es una gran aliada de las personas que sufren esclerosis múltiple, ya que mejora y alivia muchos de los síntomas asociados con esta enfermedad. En nuestro país, unas 47000 personas padecen esclerosis múltiple y cada año se diagnostican unos 1800 nuevos casos. La enfermedad es, además, la primera causa de discapacidad por enfermedad entre los jóvenes españoles.
Se trata de una enfermedad muy compleja en todas sus fases de evolución y existen tantas formas diferentes con distintas sintomatologías como personas. No obstante, por lo general, los primeros síntomas suelen ser la alteración de la sensibilidad, la dificultad para coordinar movimientos y los trastornos visuales. Además, en un 85% de los casos, lo más frecuente es que la enfermedad se presente en “brotes”. Es decir, la aparición brusca de nuevos síntomas neurológicos, aunque con el paso de los años, hasta un 40% de los pacientes puede pasar a tener un curso progresivo.
La esclerosis múltiple se puede presentar a cualquier edad, aunque suele hacerlo entre los 20 y los 40 años y suele ser más frecuente en la mujer. No se conoce la causa exacta por la que se inicia la enfermedad. La hipótesis más aceptada es que existe una predisposición genética que tiene relación con determinados factores ambientales (aún desconocidos) que originan una alteración en la respuesta inmunológica. Sin embargo, conviene señalar que, a pesar de que puede existir cierta predisposición familiar, no es una enfermedad hereditaria.
¿Cuáles son los objetivos de la Fisioterapia en el tratamiento de la Esclerósis Múltiple?
La Fisioterapia ayuda a prevenir el deterioro y a recuperar las capacidades funcionales, hace mucho más fácil la vida laboral y social de quien la padece y mejora la autonomía en el día a día, lo que provoca mejoras en la calidad de vida y la autoestima. Los expertos en fisioterapia inciden en que el tratamiento debe ser constante, sobre todo en los momentos en los que aparece un brote o empeoramiento de los síntomas afectango negativamente al estado general de salud del paciente.
– Mantenimiento del control voluntario.
– Mantener una correcta postura.
– Enseñar al paciente a estirar de una manera adecuada para ampliar el movimiento de articulaciones y tejidos blandos.
– Capacitar al paciente para que se sienta más seguro y pueda sentir un mayor control y autonomía en su día a día.
– Evitar posturas o ejercicios que perjudiquen durante el transcurso de la enfermedad.
La labor de los fisioterapeutas es fundamental para tratar a pacientes que sufren múltiples dolencias, como la fibromilagia o el cáncer de mama.
Desde Fisiocantizal te oferecemos un tratamiento personalizado según tu dolencia.