La Fisioterapia ayuda a los pacientes con fibromialgia

La fisioterapia para fibromialgia es una solución cada vez más solicitada, y en verdad es lógico que así sea. Como la fibromialgia es precisamente una enfermedad para la cual no existe aún curación definitiva conocida, lo cierto es que estas terapias son de esencial y primordial importancia para disminuir, e incluso eliminar temporalmente, los dolorosos síntomas de esta dolencia tan desconocida como presente en nuestra sociedad actual.

¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada por dolor músculo-esquelético generalizado, fatiga, trastornos del sueño, rigidez en las extremidades superiores o inferiores y muy frecuentemente episodios depresivos acompañados de crisis de ansiedad.

En la actualidad, la fibromialgia la sufren entre 400.000 y 1.200.000 españoles (un 3% del total de la población de nuestro país), con mayor incidencia entre mujeres de entre 30 y 60 años.

Como ya hemos apuntado, no existe cura por el momento, pero la Fisioterapia aporta una serie de medidas que ayudan a los pacientes con fibromialgia.

Causa de la fibromialgia

Se cree que una de las causas fundamentales de esta patología tan mal conocida aún hoy, estriba en el bajo nivel en el organismo del enfermo, de determinados neurotransmisores reguladores de la intensidad de la percepción o sensación de dolor. Así se han detectado bajos niveles de serotonina en numerosos pacientes fibromiálgicos.

Se habla de que esta enfermedad puede hallarse vinculada también a una anormalidad en la transmisión neurológica del dolor por el sistema nervioso central, y a que las sustancias productoras de la sensación del dolor en el sistema nervioso, principalmente el neurotransmisor P que se encuentra en la médula espinal, son segregadas en exceso.

Este desequilibrio fisiológico es, tal vez, lo que determina la fibromialgia. Es por ello que, ante una situación como esta en nuestro organismo, la fisioterapia para fibromialgia es de tal importancia.

El papel de la fisioterapia

La ayuda de la fisioterapia es fundamental si tenemos en cuenta que la vida diaria de los pacientes con fibromialgia está muy limitada. Las técnicas empleadas serán la masoterapia (superficial y lenta), termoterapia (lámparas solares e infrarrojos) e hidroterapia (duchas de agua caliente a presión sobre la zona dolorida).

No hay que olvidar que los estiramientos con frío pueden resultar muy eficaces en algunos pacientes. Por otra parte, suele resultar una contraindicación la práctica de un masaje descontracturante o estimulante, ya que aumenta el dolor.

El programa de intervención del fisioterapeuta en fibromialgias se complementa con otras opciones terapéuticas como masajes, acupuntura, entrenamiento de relajación, terapia de puntos de gatillo y biorregulación o aplicación de calor en zonas doloridas, entre otros.

No obstante, el mejor tratamiento que se puede ofrecer a los pacientes con fibromialgia suele ser la comprensión, ya que responderán automáticamente de forma positiva cuando perciban interés por su mejoría.

De hecho, el otro aspecto que aborda la Fisioterapia es la educación para la salud, es decir, el aprendizaje en la actividad física y en los cambios de hábitos de vida para que esta sea más saludable.

La filosofía de la fisioterapia, en dolencias fibromiálgicas como en otros problemas, se basa en que no hay dos pacientes iguales. Esto tiene que estar todavía más presente en pacientes con dolor crónico cuyos aspectos biopsicosociales son determinantes a la hora de su mejoría.

Por ello, es importante una valoración exhaustiva y una buena explicación de en qué consisten los procesos del dolor.

El papel del fisioterapeuta

Un fisioterapeuta puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida y enseñarte a manejar la fibromialgia para que puedas continuar con una vida activa y haciendo las cosas que más disfrutas.

La forma en que la fisioterapia puede ayudar a los fibromiálgicos se ramifica en diversas formas, al igual que la complejidad de esta enfermedad mal conocida, pues no sólo se trata de la interacción neurológica y fisiológica de la que hablábamos más arriba, sino también de síntomas psicológicos, sociales, que afectan a las más diversas partes del cuerpo, etc.

En este aspecto, como estamos hablando de un problema global, la fisioterapia habrá de ser igualmente global.

La fisioterapia para fibromialgia ha de ser y es, pues, una ayuda integral en todos los aspectos para las personas afectadas por esta enfermedad.