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¿Fisios que no ven, increíble sentido del tacto?

¿Fisios que no ven, increíble sentido del tacto?

Es un hecho, que muchas personas ciegas hayan encontrado en estos estudios universitarios su mejor salida.

Y es que en la actualidad son más de 500 invidentes los que se han formado en la Escuela de Fisioterapia de la Once, que depende académicamente de la Universidad Autónoma de Madrid, desde que se creó hace más de 50 años.

Además, de los que se acaban titulando, trabajan prácticamente el 100%, el índice de ocupación laboral es uno de los grandes éxitos de esta formación.

¿Pero qué es lo que les hace únicos en esta disciplina? 

La Fisioterapia al basarse, sobre todo, en ser mayoritariamente táctil hace que las personas ciegas puedan desarrollar y plasmar el sentido del tacto de una manera mucho más intensa, debido a que al trabajar con menos estímulos visuales toda la concentración pasa a las manos.

Además, la mayoría de ellos cuando ejercen la profesión tienen un modo de tratar al paciente de manera similar y lo primero que hacen es apagar la luz, al contrario que cualquier profesional con visión, que primero ve y luego toca, en el caso de las personas ciegas todo es tocar y tocar.

Son distintos estudios los que afirman que las personas ciegas, perciben el tacto de una manera más rápida que las personas con visión, lo que no se sabe aún si el motivo es por adaptación del cerebro o plasticidad, sea como sea, esto a la hora de tratar con pacientes y desarrollar esta profesión, se nota.

Han sido muchos los invidentes que se han ganado el reconocimiento de sus pacientes en este sector, donde cada vez, están más integrados, aunque el acceso no siempre ha sido fácil, en la actualidad tienen muchas oportunidades.

La fisioterapia es maravillosa

Como podemos comprobar, el sector de la Fisioterapia integra a todos y para todos hay cabida, no hay límites a la hora de desarrollar el trabajo ni barreras que impidan formarse y ser un buen profesional con o sin invalidez.

Aunque sean fisios que no pueden ver la cara de sus pacientes, con sus manos consiguen gratificarles y lo más importante mejorar la calidad de vida de cada uno de ellos.