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Contra el dolor de espalda y lumbar, fisioterapia

Contra el dolor de espalda y lumbar, fisioterapia

Evitar el dolor de espalda en la oficina es cuestión de saber prevenir, emplear diaria y conscientemente la higiene postural, y también utilizar dispositivos que garanticen la ergonomía en el trabajo y una postura adecuada.

El dolor de espalda es una de las molestias más habituales. Es frecuente ver cómo gente de todo tipo se queja de la espalda, independientemente de su estilo de vida: sedentarios o deportistas, delgados u obesos, jóvenes o ancianos, etc. Todos, en algún momento, hemos visto cómo nuestra espalda se ha resentido a nivel dorsal, lumbar o cervical. Las razones son diversas: la principal, y más extendida, son las malas posturas que se repiten con frecuencia o se mantienen durante un periodo de tiempo prolongado a lo largo de la jornada laboral. Otras razones son la inactividad prolongada en una misma postura, o bien causas de índole psicosomática: por ejemplo, hay muchas personas que somatizan el estrés o la ansiedad a través de los dolores articulares, lumbares, la tensión muscular en zonas de la espalda hasta llegar a sensaciones dolorosas, etc.

Además del trabajo realizado por uno mismo, otra forma de aliviar este dolor a través de diversos ejercicios de fisioterapia. La falta de actividad unida a las largas horas que diariamente nos pasamos en la oficina, las malas posturas o el estrés, son, como ya hemos dicho, algunas de las causas que pueden provocar el sufrido dolor de espalda.

El dolor lumbar inespecífico es una de las dolencias más frecuentes entre la población. Normalmente aparece después de haber realizado de forma repetitiva tareas de esfuerzo y mantener posturas que sobrecargan la columna vertebral. Otros factores que pueden dar lugar a la aparición de dolor de espalda son el estrés emocional, la ansiedad y la depresión. La forma más eficaz de combatirlo una vez que ha aparecido es a través de la fisioterapia.

La lumbalgia inespecífica se define como aquella cuyo origen, e incluso características específicas y tendencias de desarrollo (lo que constituye la denominada etiología) se desconocen: por lo tanto, una de las finalidades primordiales del fisioterapeuta es diagnosticar, y por lo tanto identificar y tratar, estos problemas. Uno de los objetivos de la fisioterapia de la espalda baja es, por lo tanto, un fiel seguimiento para solucionar estas molestias y afecciones.

La incidencia del dolor espinal a lo largo de la vida humana es algo que no debe ser tomado a la ligera: así por ejemplo, según estudios clínicos como el de la revista científica especializada Pain Physician, abarca una frecuencia de entre el 54 y el 80% a lo largo de nuestra andadura vital. Eso significa nada menos que podemos pasarnos la mayor parte de nuestra vida con dolores lumbares de variadas intensidades.

 

¿Cómo prevenir el dolor de espalda y lumbar?

 

Prevenir el dolor de espalda y lumbar es posible siempre y cuando seamos capaces de mantener una buena higiene postural, evitando gestos forzados y conservando en buena forma la musculatura lumbar y abdominal. Sin embargo, una vez que aparece puede conllevar la merma de la calidad de vida. E incluso, en el caso de no tratarse, puede hacerse crónico.

Estudios recientes demuestran que, contra la creencia común mantenida hasta no ha mucho tiempo, la lumbalgia no suele ser necesariamente benigna, sino más bien fuente de innumerables padecimientos y pesares que incluso, como ya hemos apuntado, pueden llegar a cronificarse, o incluso ser causa de invalidez.

En cuanto a la posibilidad, tan a menudo temida, de que el dolor de espalda se cronifique, se habla de episodios de corta duración en los dolores lumbares, que van de un 80 a un 90%, de acuerdo con los resultados de estudios científicos como el de la mencionada revista especializada Pain Physician. Sin embargo, según los mismos estudios, el dolor lumbar puede cronificarse, y por lo tanto ser persistente durante un año o más, tras el primer episodio, en un espectro que abarca entre un 25 y un 60% de las personas afectadas. Por ello, y para evitar dolores lumbares en la oficina, es de gran importancia que realicemos sencillos ejercicios fisioterapéuticos.

 

Ejercicios para aliviar el dolor de espalda:

 

  • Tumbados en el suelo apoyamos la espalda. Flexionamos las rodillas y apoyamos los pies en el suelo. A continuación, llevamos las rodillas hasta el pecho y mantenemos esta postura varios segundos. Bajamos despacio hasta la posición inicial y repetimos el ejercicio varias veces.
  • Tumbados también boca arriba, apoyamos la espalda y las manos en el suelo sin separar del cuerpo. Elevamos una pierna formando un ángulo de 45 grados y la mantenemos en el aire durante 10 segundos. Repetir lo mismo con la otra pierna. Si nos resulta complicado, podemos flexionar la pierna contraria apoyando el pie en el suelo.
  • De pie, separamos los pies y sin doblar las rodillas, colocamos las manos en la parte baja de la espalda. Después nos inclinamos hacia atrás estirando la espalda. Mantenemos esta postura algunos segundos. Volvemos a repetirlo 5 veces.
  • De rodillas y apoyando las manos en el suelo, empujamos las lumbares y abdomen al suelo, elevando cabeza y hombros al mismo tiempo. Luego haremos lo contrario, elevaremos abdomen y lumbares hacia arriba, curvando la espalda. Repetiremos el ejercicio al menos 5 veces.
  • Tumbados boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies en el suelo, levantamos los glúteos del suelo y mantenemos la postura durante unos segundos. Después volvemos a la posición inicial sobre el suelo. Repetimos la misma operación varias veces aumentando el tiempo.

El dolor de espalda es una sintomatología causada principalmente por las malas posturas que adoptamos no solo al sentarnos, también al caminar. La labor del fisioterapeuta es muy importante a la hora de paliar el dolor de espalda. No obstante, el tratamiento va más allá del típico masaje descontracturante. Si sabemos el origen de la molestia será mucho más fácil acudir a nuestro fisioterapeuta para la espalda.

 

Cuida tu postura en la oficina y evita el dolor de espalda

 

Muchos de nuestros lectores estarán leyendo este artículo con la mente enfocada en los dolores de espalda, pero lo cierto es que las largas horas que pasamos sentados frente al ordenador en la oficina tienen consecuencias en otras zonas de nuestro cuerpo, como las muñecas o el cuello.

Son pocas las personas que mantienen una correcta postura frente al ordenador. Son muchas horas, mucho sueño, mucho estrés y, sobre todo, poca educación sobre cómo hemos de sentarnos para evitar posibles contracturas. Muchos de los clientes que se acercan a nuestra clínica de fisioterapia en Las Rozas se aquejan de dolores y no saben decir cuál es la causa.

Veamos algunos consejos preventivos para mantener una postura correcta en la silla de la oficina, y de este modo evitar el dolor de espalda en la oficina.

 

Reclama una buena silla

 

Este es uno de los factores clave para evitar dolores lumbares en la oficina: una buena silla.

  • Intenta mantener el tronco recto y los pies en el suelo formando un ángulo de 90 grados
  • Utiliza dispositivos ergonómicos

 

Tacones: causantes del dolor de espalda

Tacones y dolores de espaldaAsimismo, hemos escuchado muchas veces, y ahora expertos en traumatología vuelven a recalcar los problemas para la espalda que pueden provocar los zapatos de tacón entre las mujeres.

El uso de zapatos con excesivo tacón puede provocar problemas y dolores de espalda, además de complicaciones en tobillos y rodillas, que suelen tener su origen también en los pies.

Además, algo que no solemos tener en cuenta es que, usar demasiado zapatos de tacón, puede hacernos cambiar la forma de caminar, y terminar provocando lesiones.

Una lesión frecuente del uso de un calzado inapropiado es la inflamación o fractura de los sesamoideos, dos pequeños huesos ubicados bajo el dedo gordo. El famoso Tendón de Aquiles también puede acortarse por un uso excesivo de tacones, provocando dolor cuando la persona utiliza calzado plano.

Como siempre, la correcta elección de zapatos y calzado será la mejor forma de prevenir este tipo de problemas.

En definitiva, la Fisioterapia puede ser el tratamiento que marque el fin de nuestro dolor de espalda. Además del tratamiento propiamente dicho realizado por el fisioterapeuta, otro aspecto muy importante de la fisioterapia consiste en que el fisioterapeuta nos enseñará, además, diferentes maneras de minimizar la posibilidad de sufrir dolores en el futuro.

Normalmente, el programa de fisioterapia empieza con tratamientos pasivos, aunque la meta es recuperar el cuerpo o la zona afectada para que esté preparada para realizar tratamientos activos (ejercicios terapéuticos guiados que flexibilizan y fortalecen el cuerpo).

Además de esto, ¿qué puede hacer el fisioterapeuta? Nuestra labor, como hemos dicho, va más allá del tratamiento propiamente dicho. Así, el profesional de la salud puede enseñar al paciente numerosos ejercicios específicos de fortalecimiento y flexibilidad, ejercicios para mejorar la postura al descansar o caminar o enseñar numerosas formas de prevenir futuros problemas de espalda, así como de evitar el dolor de espalda en la oficina.